El ciclista Rigoberto Urán entrenaba solo  este lunes por carreteras antioqueñas, cuando sintió que alguien se le pegaba a su rueda, que resultó ser un campesino de La Ceja, que iba para su trabajo.

"Mire señores la figura que me encontré, a 45 kilómetros por hora", dijo al parar el entrenamiento y saludar al hombre que iba en una bicicleta normal y que le siguió la rueda durante el entrenamiento.

"¿De donde viene?", le preguntó. El señor le dijo: "De La Ceja".

"Yo venía haciendo un trabajito de contrarreloj", anotó el deportista.

"Lo veo bien está volando, papá", le comentó.

Urán, que no llevaba tapabocas, retornó a los entrenamientos hace algunos días, tras la luz verde del Gobierno para los ciclistas.